En cada ámbito tecnológico siempre hay una acción que soluciona el 80 por ciento de los problemas. En la informática es reiniciar el equipo, y en el mundo el mundo del vinilo es cambiar el cartucho y nivelar el brazo. Si has probado hacer esto y después sigues sin tener el sonido que esperas es que o bien tu equipo no es demasiado bueno, o es que tienes que llevarlo a un profesional.
Digamos que nos obsesiona un poco el mundo de las agujas y cartuchos. Aunque la verdad sea dicha, lo más importante para hacer sonar un disco no es el material del que esté hecho la aguja. Muchos sirven, aunque sólo muy pocos, como el diamante, saben sacarle el máximo partido al sonido de los surcos de un disco.
Esto lo demuestran día sí y otro también, aficionados de todo el mundo que se han atrevido hacer reproducir sus discos con toda clase de utensilios ingeniosos que hacen de agujas. Hace poco más de un mes, se hizo viral un vídeo de un tocadiscos fabricado por un aficionado ruso, hecho de piezas de lego, con una aguja que literalmente tenía una “aguja” de coser en su capsula. Ahora otro amante del bricolaje aficionado de la música y no tanto de la conservación de sus discos, se ha animado hacer múltiples experimentos con todo tipo de utensilios para sacar sonido del vinilo.
Su nombre es Michael Ridge, y es original del estado norteamericano de Virginia. Y algunos de sus vídeos están dando la vuelta al mundo por las redes sociales. Entre sus inventos están: El tocadiscos de cabeza y pluma de pájaro, de cucurucho de helado, de pinza de cangrejo o púa de cactus.
Aquí os dejamos alguno de los vídeos que están dando la vuelta al mundo, y como siempre decimos: no hagáis esto en casa, y menos con vuestros discos favoritos.