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Vinilomania
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¿Por qué son tan caros?

Por
Ignacio Galindo

A lo largo del año aparecen en distintos medios internacionales cientos de listas de los discos más valorados por los coleccionistas. Estas suelen surgir casi siempre a raíz de una noticia acerca de un disco en concreto que se ha vendido por una suma considerable de dinero. Sin ir más lejos, hace poco, muchos medios publicaron algunas de estas listas porque la tienda de discos Amoeba, en Hollywood, puso a la venta el vinilo más caro de sus veinte años de historia: un test de prensado del Blood on the Tracks de Bob Dylan. Estas noticias, y las listas que aparecen posteriormente, son interesantes, ya que ayudan a estar al tanto de la actualidad del coleccionismo. Sin embargo, no son útiles para tener una idea global y real de lo que realmente cuestan los discos.

Porque, como ya os habréis dado cuenta, esta afición tiene un aire de secta. Aprender sobre ella es más complicado de lo que parece, ya que quienes poseen la información suelen guardársela para sí mismos. Piénsalo: nadie te dirá lo que realmente vale un disco si lo quiere comprar por menos.

Por eso, desde esta página, en lugar de hacer la típica lista sobre los discos más valorados, vamos a intentar algo diferente: una lista hecha por coleccionistas y para coleccionistas, con los discos en formato vinilo que más nos han sorprendido encontrar últimamente entre los más valorados. Para ello, os daremos unos conceptos previos para que no os perdáis en nuestras explicaciones sobre por qué son tan caros.

¿Qué es un Bootleg?

En resumen, es un disco pirata: una grabación de un grupo o artista que no ha sido comercializada en los canales convencionales de venta y que, generalmente, se vende entre particulares o en tiendas especializadas. Aquí viene la polémica: muchos opinan que no tienen por qué ser “piratas” en el sentido estricto de la palabra, es decir, ilegales. A veces, tanto la discográfica como el grupo están al tanto de su venta. Se trata de una estrategia de mercado diferente. Consideran que la grabación no tiene atractivo comercial y deciden venderla en circuitos independientes con apariencia de Bootleg. Esta estrategia ha beneficiado durante años a grupos como Pearl Jam, cuyos fans saben que existen cientos de discos semioficiales del grupo.

Creemos más acertado pensar que los Bootlegs son discos piratas ilegales, que siempre han existido y seguirán existiendo. Desde que comenzaron a comercializarse las grabaciones musicales, ha habido quienes hicieron negocio copiándolas, alterando el orden de las canciones, grabando actuaciones en vivo de los grupos y vendiendo los discos sin pagar a las discográficas. También hay Bootlegs que no son grabaciones originales del artista, pero se comercializan de forma independiente. Un ejemplo famoso es el Great White Wonder de Bob Dylan. Aunque merecen un artículo propio, esperamos haber aclarado la mayoría de las dudas. Su valor depende de la calidad, la historia y la exclusividad.

¿Qué es un test de prensado?

En el proceso de fabricación de un vinilo, se realizan pruebas para comprobar la calidad de las copias. Los discos sometidos a estas pruebas se llaman tests de prensado y suelen carecer de la etiqueta oficial con el logo de la compañía, llevando en su lugar inscripciones hechas a mano. En teoría, no deberían comercializarse, pero siempre acaban en circuitos independientes y tienen precios muy altos.

¿Qué son los primeros prensajes?

Estos son, sin duda, los que realmente merecen un precio elevado, ya que son los primeros discos hechos con las primeras planchas de prensado y la presión adecuada.

Dentro de las primeras ediciones hay diferencias, ya que algunos discos se hicieron con las primeras planchas y otros no. Este detalle es valorado por los coleccionistas más obsesivos, quienes investigan para identificar los primeros prensajes. Se sabe, por ejemplo, que los singles distribuidos a las radios suelen ser los primeros prensajes o, en su defecto, copias únicas hechas para promoción. Naturalmente, tienen un valor muy alto.

Beatlemania Forever: Los Vinilos Más Valiosos

Los de Liverpool siempre tienen algún disco entre los más valorados. Es sabido, por cualquiera que conoce lo mínimo sobre coleccionismo en cualquier campo, que un objeto o disco del grupo vale su peso en oro. Últimamente, los más apreciados por los coleccionistas son las ediciones del primer LP real de los Beatles: Please Please Me. Una versión rara acredita las canciones a Dick James Music Company en lugar de Northern Songs. Fue su verdadero primer Long Play, ya que, al parecer, el disco tuvo tan buena acogida en ventas que rápidamente cambiaron de compañía para lograr una mayor difusión.

Actualmente, el disco más caro que existe es la primera maqueta grabada por los integrantes de los Beatles, John Lennon, Paul McCartney y George Harrison, cuando todavía se llamaban The Quarrymen. El disco de acetato incluía las canciones That’ll Be The Day y In Spite of All the Danger y, en la actualidad, tiene un valor de £200,000. Uno de los pocos ejemplares existentes forma parte de la colección particular del propio McCartney.

La lista de discos valiosos de los Beatles es interminable, pero otro de los más emblemáticos es el llamado "Disco del Carnicero", al cual le dedicamos un reportaje especial hace poco.

Aquí tienes el texto corregido y mejorado:

Los Primeros Trabajos

En la película A propósito de Llewyn Davis, hay una curiosa escena en la que la hermana del cantautor folk protagonista encuentra, entre un montón de trastos antiguos, su primera grabación en un disco de acetato. Él le dice algo así como: "Es mejor que lo tires; en el mundo del espectáculo es mejor ocultar la mierda de los inicios". No podía estar más equivocado, al menos dentro del ámbito del coleccionismo. Las primeras maquetas o discos de los grupos suelen ser algunos de los objetos más cotizados.

Además del caso del disco de The Quarrymen, podemos mencionar otros ejemplos, como el reciente caso del disco Test. Un trabajo sin título, realizado a mediados de los años 60 por David A. Stewart, el 50% de Eurythmics, cuando tenía solo 12 años. Este disco alcanzó las £30,000 en una subasta.

Otra curiosidad similar fue el precio que alcanzó el sencillo de The Cure con las canciones 10:15 Saturday Night y Foxy Lady en su edición francesa. Foxy Lady era una extraña versión de Jimi Hendrix, siendo la única canción de The Cure no cantada por Robert Smith, sino interpretada por el bajista Michael Dempsey para la ocasión. De este disco existen muy pocos ejemplares, entre 50 y 100 copias. Su valor, en condiciones aceptables, alcanza los 2,000 dólares.

Los Cotizados Led Zeppelin

A estas alturas, podemos afirmar que cualquier disco en ediciones reducidas de un grupo famoso vale mucho dinero. Pues bien, Led Zeppelin se lleva la palma en ese aspecto. Es imposible numerar la cantidad de material discográfico que tiene la banda, entre reediciones piratas y bootlegs con contenido exclusivo. Quizás esto se deba a que la banda, en sus comienzos, fue un grupo de culto en Reino Unido, mientras que en Estados Unidos era un fenómeno de masas. Esta situación atípica generó un enorme volumen de material discográfico dirigido a un público muy diverso.

En Inglaterra, el desprecio de la crítica y su escaso éxito en ventas llevaron al grupo a no publicar sencillos en este país. En su lugar, editaron material exclusivo para radios y clubes de fans, mientras que en América reeditaban una y otra vez sus discos en ediciones estándar.

Recientemente fue noticia el hallazgo de uno de sus discos promocionales más raros, Past, Present and Future, que nunca llegó a ser publicado. Este disco fue subastado el pasado 26 de abril con un precio de salida de 5,600 euros.

Otra de sus rarezas más famosas y valoradas es su primer LP oficial, en una edición especial con el logo del grupo en color turquesa. Solo existen 2,000 copias de esta versión, y cada una puede llegar a costar entre 5,000 y 7,000 dólares, dependiendo del estado del disco. Estas exclusivas copias se distribuyeron antes de que el mánager de la banda, Peter Grant, decidiera, a última hora, cambiar el color turquesa por el rojo y el naranja que todos conocemos, ya que consideraba que el turquesa no encajaba bien con una banda de rock como Led Zeppelin.

Bendita Censura

Otra de las razones más comunes por las que un disco sube de valor es su edición exclusiva al haber sido censurado. Por ejemplo, la portada del álbum Diamond Dogs de David Bowie, que muestra al cantante transformado en una criatura mitad humano y mitad perro. La controversia surgió porque en su cuerpo canino se podían ver los genitales. Aunque apenas eran visibles, muy pocas copias lograron escapar a la censura, donde los genitales fueron borrados con un aerógrafo. Si consigues hacerte con una copia que muestre los genitales originales, deberás pagar 7,500 dólares para tenerla en tu colección.

Otra censura famosa fue la que se ejerció sobre los Sex Pistols. Todos sus primeros trabajos fueron prohibidos y sus discos se consideraron música trasgresora y violenta, opuesta al estado inglés. Hoy en día, entre sus discos más caros se encuentra el sencillo promocional de God Save The Queen.

Este álbum fue grabado durante la breve estancia de la banda en la discográfica A&M Records. Sin embargo, apenas una semana después de firmar el contrato, la banda fue despedida debido a su comportamiento. Este LP nunca llegó a publicarse, y casi todas las copias producidas por el sello fueron destruidas. Solamente un pequeño número de ejemplares en perfecto estado se entregaron como regalo a unos cuantos altos ejecutivos de A&M Records cuando su oficina de Londres cerró en 1998. Hoy, cada una de esas reliquias está valorada en 12,000 libras esterlinas.

Existen otros casos relacionados, como la censura en un país que provoca la creación de portadas extrañas y únicas para un disco que se comercializa con un diseño diferente en el resto del mundo. Uno de los ejemplos más famosos es el caso del Sticky Fingers de los Rolling Stones en España. La portada española muestra unos dedos dentro de una lata de melaza, en lugar de la icónica portada de Andy Warhol que muestra la entrepierna de unos pantalones vaqueros.

Ediciones Limitadas

Las amamos, pero también las odiamos. Imagina la cara del coleccionista que consiguió la primera edición de Songs of Innocence de U2, cuando se enteró de que en el Record Store Day del siguiente año se lanzaría el mismo álbum, pero en una edición aún más limitada, imitando el diseño de los test de prensado. Es injusto el trato que a veces reciben los fans en este sentido. Algo similar sucede con la primera edición del álbum de los Misfits, Horror Business.

Lo habitual era que los discos se editaran en vinilo negro. Sin embargo, solo 25 copias de este álbum fueron editadas en color negro, mientras que el resto se hicieron en color amarillo. Hoy en día, las copias negras alcanzan un precio de 10,000 dólares.

Nuestro amigo Jack White es otro experto en "maltratar" a sus fans en este aspecto, quizás por cierto desdén hacia los coleccionistas de discos. Para el primer sencillo de los White Stripes, Lafayette Blues / Sugar Never Tasted So Good, solo se editaron 15 discos en color blanco, con la peculiaridad de que cada uno tenía la portada pintada a mano por el propio Jack White. La banda intentó vender estos discos por 6 dólares en sus primeros conciertos, y no muchos se animaron a comprarlos. Hoy en día, cada una de esas 15 copias alcanza un valor de 18,000 dólares. Este sencillo ha sido reeditado de manera oficial, pero su precio ni se acerca al de las ediciones originales vendidas en los conciertos.