Jack White se ha ganado a pulso el título de Willy Wonka del rock and roll por la excentricidad con la que lleva a cabo todos sus proyectos discográficos. En 2001 fundó su propia casa de discos, Third Man Records, con la que ha cosechado un gran éxito comercial llevando a cabo arriesgadas estrategias de producción. El sello edita principalmente en vinilo y ha innovado en un campo en el que parecía que todo estaba hecho. Entre sus inventos se encuentran un disco de vinilo desmontable en formatos de 12 y 7 pulgadas, así como otro reproducible a velocidad invertida.
El nombre de la compañía hace referencia a la película El tercer hombre (The Third Man, 1949), en la que participó como actor Orson Welles, uno de los ídolos de White. Además, el músico tiene una particular obsesión por el número tres, que siempre incluye de alguna forma en todas sus creaciones. Antes de convertirse en estrella del rock, White creó una empresa de tapizado de muebles con el mismo nombre y, recientemente, declaró que añora su antiguo oficio.
La oficina central de la discográfica se encuentra en un barrio marginal de su ciudad natal, Nashville (aunque nació en Detroit), cerca de clínicas de desintoxicación y albergues para personas sin hogar. El interior del local está decorado con muebles vintage, elementos de taxidermia y máquinas de caramelos de los años cincuenta. Además de ser el centro de operaciones, el local funciona como sala de conciertos, teatro, cine y tienda de discos.
Third Man Records ofrece un modelo de ventas por suscripción. Si pagas una cuota mensual, recibes todo el material que edita el sello. Pero eso no es todo: los suscriptores también reciben una caja mensual, llamada The Vault, que contiene material especial y exclusivo. La discográfica incluso cuenta con camionetas amarillas gigantes que funcionan como tiendas de discos móviles y recorren gran parte de Estados Unidos.
Jack White también se dedica a la reedición de discos antiguos, como la primera grabación de Elvis Presley, que compró de forma anónima por 300 mil dólares. Este disco será lanzado en una edición especial que conserva el formato original de forma íntegra.
Otros experimentos que lleva a cabo el exintegrante de The White Stripes en su peculiar fábrica incluyen discos de vinilo con piezas desmontables, discos con líquido en su interior y grabaciones de conciertos transferidas directamente al acetato.
Gracias a estas radicales estrategias de producción discográfica, Jack White ha conseguido que su último álbum sea el disco de vinilo más vendido de los últimos 20 años, superando al Vitalogy de Pearl Jam, que ostentaba este récord hasta hace poco. Lazaretto, como se titula el álbum, es su proyecto discográfico más ambicioso hasta la fecha. El disco cuenta con varias peculiaridades, como la capacidad de reproducirse a distintas velocidades en la misma cara, hacerlo a velocidad inversa, e incluir caras B en la misma pegatina del sello.
Os dejamos un vídeo de esta maravilla y de otras genialidades de Jack White.
Jack White explicando las peculiaridades de su último LP, The Lazaretto.
Jack White explica como funciona su vinilo desmontable.