Nos hemos atrevido a hacer una selección de los discos de vinilo imprescindibles en cualquier colección, basándonos en el criterio de nuestros seguidores y el de otros importantes medios musicales. Valorando los álbumes en función de su edición, su importancia histórica y su calidad musical. Siendo este último punto el menos tomado en cuenta, porque para gustos colores en esto del arte.
Esta es sólo la primera parte de una serie de artículos en los que sacaremos con esta temática, podrían ser interminables por lo que no os podemos decir cuanto serán. Esto tampoco es un top, por lo tanto no os volváis locos, si queréis que incluyamos alguno hacérnoslo saber en los comentarios y sopesaremos meterlo en el próximo post.
No creo que sea justo decir que es el mejor álbum de Led Zeppelin, aunque sí el que fue de los más mediático, y su edición una de las más valoradas por sus fans. Fue el primer disco doble de un grupo que tenía acostumbrados a sus seguidores a sacar canciones con cuenta gotas. Múltiples teorías explican el porqué de su portada, una de las más interesantes es la que explica que contiene un mensaje oculto relacionado con temática satánica. No sería de extrañar, ya que Jimmi Page fue miembro de sociedades ocultistas, y gran parte de la iconografía del grupo se inspira en símbolos paganos relacionados con el ocultismo. Con tanta leyenda negra detrás se ha ganado a pulso ser uno de los discos de vinilo imprescindibles que debe tener cualquier coleccionista.
En cualquier selección que se precie tiene que haber un disco de The Beatles. Independiente de que te gusten son uno de los grupos más valorados por los coleccionistas. Elegir un disco es complicado, pero teniendo en cuenta de que hablamos de coleccionismo, el más importante en este sentido es el White Album. Un disco de vinilo en el que cualquiera de sus ediciones en buen estado es valiosa. Incluso existe una tienda itinerante que expone todas las ediciones del disco y las vende todas como objetos de colección, aunque estén pintados por sus antiguos dueños. En nuestra opinión es un sacrilegio que no debería estar valorado.
Uno de los discos de vinilo imprescindibles y además uno de los más vendidos en este formato. El álbum de rock sinfónico más importante de la historia, que representa el termino intermedio entre una obra conceptual y el producto comercial propio de su época. La música contemporánea no sería igual sin él. Un disco hecho para ser escuchado en LP para comprenderlo. Hay miles de curiosidades referentes a él, pero algo que no todo el mundo sabe es que fue producido por Alan Parson, el mítico ingeniero de sonido que formase más tarde el grupo Alan Parson Proyect.
Himnos como Beat it, Billie Jeans y la misma canción Thriller, que da nombre al disco, han sido radiadas miles de veces y tatareadas por todos. Puede que en comparación con el resto del top este se antoje una de las obras más comerciales, pero no hay que despreciarlo. No sólo es una selección impresionante de hits también es un trabajo muy cuidado por parte del productor Quincy Jones. Si no estas de acuerdo, prepárate a escucharlo en una buena edición en un buen equipo, te sorprenderás.
Existen grupos que evolucionan tanto a lo largo de su carrera, que poco tienen que ver sus inicios con lo que llegaron a convertirse. Quizás unos de los casos más evidentes de este hecho es el de Feetwood Mac, una banda que empezó siendo referente del White Blues de Inglaterra pero que terminó firmando uno de los álbumes que iniciaron el Soft Rock, subgénero que llegó a ser mayoritario en la primera parte de los años ochenta. Rumours se ha convertido con los años en un disco que todo el mundo tiene o quiere, recientemente encabezaba una lista elaborada por la web Discogs de los discos más vendidos dentro de su plataforma.
Este álbum no sólo es uno de los discos de vinilo imprescindibles de cualquier colección, sino también para escucharlo en cualquier formato. A diferencia de los antes citados su valor no está tanto en la edición como en su calidad musical. Pero entonces ¿Por qué incluirlo en una lista que valora más otros factores? Porque la influencia de la calidad de su sonido fue referente para todas las grabaciones posteriores de la historia del rock y pop. Y esto no fue sólo por la técnica del muro de sonido, creada por Phil Spector de la que se hizo uso para la grabación, sino que también por la calidad del prensado de Capitol de la época.
Según Paul McCarney en declaraciones de la época, una de sus grandes inspiraciones para crear el Sgt Pepper fue este disco, pero no pudo emular el sonido por completo por culpa de que los prensajes americanos eran más pesados. Recordemos que los Beatles también sacaban los discos con Capitol en Estados Unidos, pero aún así no terminaron de quedar contentos con el resultado, porque al fin de cuenta no tuvo la misma calidad que la mezcla de Wilson. De hecho, para mucho es impresionante, y califican de caso inaudito la calidad que tiene las primeras ediciones del disco, que no eran propias de la época, y que aún a día de hoy sorprenden. Una obra verdaderamente inimitable.